Javier Regomello es ese tipo de personas que determinados sectores clasificarían como exótico, otros preferirían usar el término excéntrico mientras que Intereconomía y La Razón lo denominan como "potencial colaborador de Bildu/ETA". Desde esta redacción y dada la naturaleza de su caso, nos reservamos la acepción "puto friki enfermo de los cojones".
Y es que, el citado protagonista convocó a la prensa a su llegada a la sede central de la Dirección General de Tráfico. Semidesnudo y con un casco de soldado imperial de la saga Star Wars, entró en el edificio con un claro objetivo: asegurarse de que en el futuro le sea reservada la matrícula "1138 THX" para su vehículo (un Daewoo Lanos al que apoda "El Jinete del Espacio"). Al parecer, dicha combinación es un código alfanumérico de culto, ya que se corresponde con el primer largometraje del cineasta de gran papada, George W. Lucas, creador del pato Howard y de La Guerra de las Galaxias.
"THX 1138 es mucho más, es el homenaje en sí mismo al creador de la saga", nos aclaraba Javier. "Es también el nombre del "stormtrooper" que se da un ostión con la puerta metálica de la Estrella de la Muerte. Yo me identifico con él, no por la torpeza, sino por formar parte de los majestuosos engranajes del Imperio Galáctico. Por eso, y por los miles de euros invertidos en merchandising, exijo que mi nave disponga de una matrícula digna de sus motores sublumínicos", explicaba apoyado en su coche mientras sonaba por la ventanilla 'Paranoid Android' de Radiohead.
El responsable de la DGT ha declarado: "Hemos tenido algunas protestas de este tipo, como un señor que reclamaba que tenía una matrícula con las letras GLP y mucha más gente de lo habitual le empezó a llamar "gilipollas", o aquel Opel Corsa con matrícula XD, cuyo propietario no acostumbraba a reírse a carcajadas. Pero con este caso, estamos estudiando qué medidas tomar; en concreto manejamos dos posibilidades: si mandar el impreso de solicitud directamente a la basura o enmarcarlo para ponerlo en la pared del pasillo. En cualquier caso, hemos mandado a los de seguridad para que le peguen una paliza, si queréis verlo, por esta ventana tenéis un buen ángulo".
Ante la indiferencia administrativa, el freak en cuestión se encadenó a una farola de en frente del edificio al grito de: "¡De la barcaza de Jabba el Hutt, no me moverán!", y con pancartas como "Lo llaman República Galáctica y no lo es", "No hay créditos pa tanto Jedi", o "Illa, lla, illa, Boba Fett hijo de puta". Cuando las autoridades policiales llegaron para detenerlo, alzó de nuevo la voz con mensajes apocalípticos sobre ewoks y: "¡Han Solo disparó primero!".
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