La Policía Nacional anunciaba esta mañana la detención de los máximos dirigentes de Orange en España, en unas oficinas francas de Barcelona, Madrid y Pozuelo (Albacete).
El revuelo y retuiteo causado en las redes sociales fueron los preliminares de una rueda de prensa oficiada por el comisario jefe de la Brigada de Identificación de Trolls (BIT), Antonio Romero Monge, y el comisario de la Unidad de Delincuencia de Operadoras Telefónicas Melévolas, Rafael Ruiz Perdigones.
Los arrestados, que disponían supuestamente de la infraestructura tecnológica con la que dar cobertura de telefonía e Internet al país, han sido acusados de "tumbar" el acceso a Internet a miles de ciudadanos de forma aleatoria, bajo el delito de interrupción de sistemas informáticos ajenos (una falta muy grave, similar al uso de armas químicas, el terrorismo musical inspirado en Alejandro Sanz o la ingesta de cachorritos de Fox Terrier).
"Al parecer no sólo privaban a muchas personas de su acceso pagado a Internet, sino que además, a modo de mofa, simulaban disponer de un supuesto teléfono de asistencia técnica a través del cual, se "vacilaba" a la gente con falsas promesas de que el servicio volvería a estar operativo en cuestión de minutos, colgándoles deliberadamente o profiriendo la popular pregunta de telefonillo "¿Ahí lavan ropa? ¿No? ¡Pues qué guarros!". Los afectados pueden dar hoy por terminado con su sufrimiento", declaraba el comisario Romero.
Desde otros puntos del mundo, Orange amenaza con dejar sin Internet a medio mundo, y acusan a las fuerzas del orden españolas de actuar bajo presiones políticas. Dentro del comunicado en vídeo que hicieron con pasamontañas, otros miembros de Orange mostraban evidencias de que una de las afectadas por las supuestas "incidencias técnicas" de Orange fue Esperanza Aguirre, que entró en un estado de SShock rabioso y violento cuando no pudo terminar de ver 'Sexo en Nueva York 2' en Megavídeo. "Fue ella quién envió a sus perros policía para hacer caer a nuestra organización, mientras que otras peores, como Vomistar y Robafone, disponen de inmunidad. Lo que no ha comprendido esta señora es que "Somos Orange, somos legión. No olvidamos, no perdonamos, arrieritos somos y en el camino nos encontraremos...", decía en el comunicado el señor Ardilla de Orange.
Las mofas de los internautas en Twitter no tardaron en llegar a través del hashtag #cupulasinexistentes, en el que se hacían comentarios y burlas de todo tipo hacia la rueda de prensa de la Policía. Sin embargo, surgió por error un hashtag de mayor impacto y que relevó al anterior de los temas más comentado denominado #copulasinexistentes en los cuales los usuarios de Twitter reflexionaron sobre la figura del "fantasma" español que hace alarde de sus contactos sexuales, a pesar de que estos nunca hayan existido.
Desde otros puntos del mundo, Orange amenaza con dejar sin Internet a medio mundo, y acusan a las fuerzas del orden españolas de actuar bajo presiones políticas. Dentro del comunicado en vídeo que hicieron con pasamontañas, otros miembros de Orange mostraban evidencias de que una de las afectadas por las supuestas "incidencias técnicas" de Orange fue Esperanza Aguirre, que entró en un estado de SShock rabioso y violento cuando no pudo terminar de ver 'Sexo en Nueva York 2' en Megavídeo. "Fue ella quién envió a sus perros policía para hacer caer a nuestra organización, mientras que otras peores, como Vomistar y Robafone, disponen de inmunidad. Lo que no ha comprendido esta señora es que "Somos Orange, somos legión. No olvidamos, no perdonamos, arrieritos somos y en el camino nos encontraremos...", decía en el comunicado el señor Ardilla de Orange.
Las mofas de los internautas en Twitter no tardaron en llegar a través del hashtag #cupulasinexistentes, en el que se hacían comentarios y burlas de todo tipo hacia la rueda de prensa de la Policía. Sin embargo, surgió por error un hashtag de mayor impacto y que relevó al anterior de los temas más comentado denominado #copulasinexistentes en los cuales los usuarios de Twitter reflexionaron sobre la figura del "fantasma" español que hace alarde de sus contactos sexuales, a pesar de que estos nunca hayan existido.
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